14/10/2009

No es tan terrible.

Hoy, antes de entrar en la terminal de trenes, pasé al lado de un hombre de barba con el casco puesto sentado sobre una motoneta, charlando con otro que estaba parado a su lado, sin afeitar unos tres días, una bolsa de mercado en su mano izquierda, los ojos rojos, de no dormir o de congoja.
Cuando estuve cerca, justo le tocaba hablar al de la motoneta, y sus palabras fueron: ‘No es tan terrible’, el tono era de un ‘No es para tanto, esas cosas se superan’ o ‘No vale la pena llorar por eso’
Por girar mi cabeza para escuchar mejor, me topé con alguien que venía igual de distraído, pero con zapatos más puntudos que los míos, apenas el contacto, no pude disimular en mi rostro el dolor de la punción, el tipo me toma del brazo, y me dice: ’Perdón, ¿eh?’, siguiendo inmediatamente su curso apurado, desapareció dejándome el intenso recuerdo de nuestro fugaz encuentro’
Me quede pensando que ‘No es tan terrible’ y pronto desapareció el dolor, mientras pensaba en el día que estaba muy ofuscado porque una cámara policial me sorprendió con su flashazo viajando a ciento quince kilómetros por hora, Y Mariano me decía que casi seguro que la cámara estaba sin film, por los problemas de presupuesto de la policía, que no me preocupe que pasarán los tres meses máximos sin que me llegue la notificación de la multa. Me invitaba a olvidarme del tema, porque ‘No va a pasar nada’. Con creerle ya inmediatamente obtuve ganancia, porque igual ‘No había lo que hacer’ y pagué la multa al mes y medio y me sentí contento porque aparte del dinero, no pagué con preocupación.
Por eso cuando escucho ‘Ojala que me vaya bien’ siento que se está condenando al fracaso, que no se quiere ver lo que hay sobre sus ojos, o sabe que son solo los milagros los que lo pueden salvar.
Estoy pensando en el derecho al olvido, a poder escribir sobre la arena, en usar la contradicción como forma evolutiva.
Y en creer que se puede dormir tranquilo, ya vas a ver como todo sale bien.
Después nos vamos a acordar de esto y nos vamos a reír mucho.
Hasta mañana, cuando amanezca.